Soy Hebra de agua. Yo ayudo a polinizar las palabras, les presento el cadejo del lenguaje:
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Este cadejo ayuda a crear historias y mundos posibles. Invita a
narrar y escuchar la vida, vivir los sueños y atrapar los pensamientos. Este cadejo permite capturar la memoria colectiva en la familia, los silencios y las formas de relacionarnos con los otros. Nos propone como reto leer los espacios, las miradas y ser protagonista de nuestra
propia historia.
Cadejo de palabras deliciosas y divertidas para sanar, soñar y actuar
Me gusta narrar historias. Soy una enamorada de las letras, me gusta inventarme canciones y bailar. Nací en Jamundí, en el corregimiento de Quinamayó. Mi mamá me enseñó a cantar las loas y arrullos de mis antepasados. Cómo olvidar a la matrona de mi hermoso pueblo, quien dejó una una huella inborrable en todos los Quinamayoreños, Petronila Viáfara, tus loas entonamos hoy:
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¡Qué sea para bien!
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Esta hermosa mujer
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Que vio nacer al niño y al pez
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Arrullos entonaba
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Con orgullo cada vez
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¡Qué sea para bien!
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Es así como decía:
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Santísimo sacramento, dónde vas tan de mañana
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Roooo roooo y adorar al niño Dios
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A visitar a un enfermo que está postrado en la cama
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Roooo roooo y adorar al niño Dios
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Postrado en la cama estoy no siento ningún dolor
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Roooo roooo y adorar al niño Dios
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El dolor que a qué yo siento deber ofendido a Dios
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Roooo roooo y adorar al niño Dios
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Te invito querido amigo que juntos inventemos historias y disfrutemos de la lectura.
¡Disfrutemos juntos de este zarzo, tejido de saberes y anímate a crear tus propias historias!